Sin título (Ayudadme a buscar uno)

por xIoN Dom Jul 06, 2008 12:54 am

Escuchando una débil canción de Three Days Grace, y sentado sobre una roca de entre peñascos del acantilado;
hallé una tranquilidad inusual, más hayá de mi propia tranquilidad, era la mejor tranquilidad a la que estuve
expuesto en toda mi vida ...

Alzé mi brazo derecho, imitando que alcanzaba La Luna, que se podía ver aún a esas horas de la tarde; derrepente todo se
oscureció, sentí un miedo increíble, pero ... no me sentía atosigado.

``¿Qué era? ´´

Viendo desde la posición de mis ojos, que un rayo lunar impactaba sobre mi pecho.
Síntiendo paz y caos; felicidad y tristeza; amor y odio.

``¿Qué se supone que es?´´

Mi cuerpo, levemente, empezó a levitar. Tras el shock de la situación, y con la simple movilidad de mi brazo derecho,
intenté localizar ayuda, pero fue inexistente.

Estaba solo, en un lugar extraño. Todo estaba negro, sólo se hallaba el rayo lunar y La Luna, tan bella como siempre,
pero ... ¿trataba de hacerme daño?

No lo sé.

Noté como si mi en brazo quemara en su interior, quería apagar esa sensación tan atosigante, tan perversa.
Poco más tarde, me retorcí de dolor. Esa un dolor que estratificaba cada sección del brazo a más dolor cada vez.
El brazo, paso de su color normal a un color gris ceniza.

``¿Por qué La Luna me estaba castigando? ¿Por qué?´´

Sólo quería alcanzarla, y traerla cerca mía.

``¿Me castigaba por que la quería con egoísmo?´´
Dudas en ese momento, noquearon mi subconsciente.

...

``¿Todo acabo?´´

...

No ... no ha acabado aún. No veo, pero siento llamas en las yemas de mis dedos.

Otro rayo lunar me alcanzó, esta bez, me dió en el centro de la frente.
Mis ojos se abrieron. Mi movilidad de ambos brazos eran completos.

Pero ... las llamas de mis dedos ... no me quemaban ... podía incrementar o rebajar su potencía, a gusto personal.

Un resplandor estalla frente a mis ojos. Recupero la totalidad de mi cuerpo con respecto a movilidad.
Seguía en la misma posición que cuando me alcanzó el primer rayo lunar.

Conseguí legar hasta mi bicicleta, en la carretera. Monte en ella, y empecé a pedalear dirección a mi hogar.
A mitad del camino, según caía la noche y la temperatua ambiental con ella; mi cuerpo, subía. Empezaba a "calentarme",
no le dí importancía.

Encendí el foco, y reducí la velocidad que llevaba en la bicicleta. Cuando presioné el freno de la rueda trasera, noté
un cuerpo líquido en mi mano. Miré, era acero líquido.

``¿Qué había producido esa transformación? ¿Tenía alguna relación con los rayos lunares?´´

Bajé de la bicicleta, cogí mi mochila, y justo antes de empezar colgarla al hombro, una débil humarera empezó a salir
de entre mis dedos.

Empezandome a mosquear, lancé la mochila con la mano derecha hacía el cielo, y con la mano izquierda imité como si de un
hechicero me tratase lanzar una bola de fuego, pero ... la bola sí que salío.

Impresionado, y con la mochila a unos cuantos metro de mí ardiendo; comencé a lanzar bolas de fuego al silencioso y abierto
cielo.

``¿Qué es lo que me ha pasado?´´

Noto en mí, un poder calcinante que satisface mi furia hacía las imcumpables matorrales y árboles de mi alrededor.

Horas más tarde, mi alrededor es una gran hoguera.
Un coche patrulla de la policía local llega. Intenta detenerme, pero sin querer hiero a un policía.

Me entra el pánico, corro. El otro policía, paralizado por el momento en el que mi brazo derecho brilló al golpear a su
compañero. Sin quitarme el ojo de encima, llamó a un helicoptero de urgencías, para llevar a su compañero bajo atención
sanitaria.

No tardo mucho hasta llegar a mi barriada, y la veo, estaba allí.

Me paro en seco. Mi temperatura corporal, baja. Una brisa de viento frío aparece. Estoy agusto. Se oye un disparo.
Es la policía. Me habían alcanzado. Ella, asustada, desaparece de mi vista.

Me giro. Me recorre la furia por el cuerpo, mis brazos, mis piernas, mi torso. Todo, empieza a calcinarse.
Me rodean.

- ¡Levanta las manos, está usted rodeado!
- Le habeís espantado.
- ¿Qué? Alze sus manos hacía arriba.
- ¡¡¡ LE HABEÍS ESPANTADOOOOOOOOO !!!

Tras ese grito, me encogo levitando. Una aura fogosa se desprende de mí, veo su onda expansiva.

Estallo.

...

Me despierto, estoy en una cuidad en ruinas.

- ¡Ella!

Como era de esperar, ella fué alcanzada tambien. Recaigo al suelo. Lloro.

Estoy ardiendo, pero ... me siento frío, muy frío.

Me pongo en pie, inspiro, respiro.

- ¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!

Ya sí. Había concentrado mi extraño poder. COnseguí que mis organos se quemaran, podría soportarlo, pero no quise.

Ahora pienso ... La Luna me castigó, y sí, fue por egoísta.